Laura
La información es y siempre ha sido poder: no utilizarla ahora en la era digital que la tenemos más al alcance que nunca sería un auténtico desperdicio. Es que especialmente para las empresas, los datos que nuestras plataformas recopilan dicen mucho de nuestro público, y representan un recurso invaluable si se aprovechan adecuadamente. En este artículo, veremos cómo pasar de un diseño inspirado en la información, a un diseño que se guíe por ella.
El DDD, o Data-driven Design, es aquel diseño que basa sus iteraciones y decisiones en datos cuantitativos y cualitativos recopilados, por lo que su evidencia es objetiva. La información cualitativa es aquella no numérica, que expresa el usuario y que puede que tengamos que interpretar desde la empatía, ya que como humanos, nuestras opiniones siempre van de la mano de emociones. La cuantitativa, en cambio, son métricas, números puros, que extraemos con la ayuda de herramientas que debemos conectar a nuestra base de datos.
1. En la fase de Investigación
Cuando partimos de cero, la información recopilada es puramente cualitativa. Realizaremos una investigación por lo tanto en torno a 2 aspectos: el usuario y el mercado.
Para el mercado, simplemente realizaremos un análisis comparativo de la competencia y herramientas que ya existen: podemos incluso preguntar por ellas en las entrevistas para saber qué funciona y qué no.
Para el usuario, primero analizaremos cuál es el público objetivo de la plataforma que vamos a diseñar. Es importante que, paralelamente, se esclarezca con el cliente los objetivos que se quieren conseguir con esta plataforma, y las necesidades que queremos cubrir con ella. Una vez se ha trabajado el perfil de ese target, lo vamos a buscar; podemos hacerlo de manera manual (quizás la empresa ya tiene una comunidad con ese tipo de perfil), o bien nos podemos ayudar de una de las tantas herramientas digitales que existen: User interviews, por ejemplo, permite conectar a investigadores con participantes que se adecúen al perfil buscado.
Ahora que ya tenemos de quién sacar la información y con qué objetivo, miremos las opciones que tenemos:
¿En qué se diferencian las entrevistas de los focus groups? Las entrevistas son individuales, por lo que la interacción es más cercana, y para según qué preguntas y la profundidad es mejor así; por contra, el tiempo dedicado, al hacerse una a una, es mayor. Los focus groups, por otro lado, son discusiones colectivas moderadas por un entrevistador que interfiere mucho menos que en las entrevistas, y deja que la conversación fluya (procurando que participe todo el mundo y que no se desvíe).
En este punto, es importante recordar 2 cosas: primero, que no sirve preguntarle al usuario qué es lo que quiere; es nuestro trabajo leer entre líneas la solución a las necesidades y situaciones que nos transmiten. Y segundo, que, sin estar orientada esa información a un producto real, toda decisión de diseño que se tome estará basada en una hipótesis.
2. En la fase de Iteración
Cuando no partimos de cero, buscamos un feedback de la plataforma existente o bien del diseño realizado antes de invertir tiempo en desarrollarlo. Para ello, entra los dos tipos de recolección de datos: la cualitativa y la cuantitativa.
En el caso de buscar un retorno cualitativo, realizaremos un test de usabilidad o A/B (cuando se quiere evaluar qué opción sería mejor desarrollar). Para ello, podemos o bien reunir de nuevo a los participantes de la primera fase, o bien utilizar herramientas como Loop11, que te permite realizar un test online subiendo los diseños y asociándolos a tareas que deben realizar los participantes. Con esta herramienta, se puede moderar el test como cualquier videollamada, cosa que permite realizar preguntas más subjetivas. Si te interesa saber cómo se lleva a cabo una buena sesión de testeo online, háznoslo saber.
En el caso de buscar un retorno cuantitativo, recurriremos a las métricas; nuestra recomendación es que establezcáis unos objetivos para dichas métricas que se adecúe a vuestra estrategia (se conoce como KPI, en este caso cuantitativo, y podéis conocer más acerca de ello en este enlace). Ahora veamos 3 ejemplos de herramientas que nos ayudan a recopilar información, y de qué tipo nos puede proporcionar cada una:
Hotjar. Al añadir hotjar en tu plataforma, esta herramienta recopila la interacción en páginas específicas en forma de mapas de calor (es decir, usa el color a modo de infografía), y en cuestión de días podemos conocer las zonas donde los usuarios interactúan más, el porcentaje de usuarios que hacen scroll o llegan hasta abajo.
Guía completa de Hotjar, de Hotjar (https://www.hotjar.com/es/heatmaps/).
Google Analytics. Sumamente conocida, con esta herramienta Google nos permite analizar los datos sobre el tráfico y comportamiento en nuestros sitios webs. ¿Qué métricas te interesa conocer?
Si como nosotros, prefieres una alternativa a Google Analytics, aquí puedes echar un vistazo a Plausible.
Una vez se ha recopilada la información, debemos:
La investigación previa antes del Diseño ya es un hecho en un proyecto, y ahora la tendencia es que el uso de la data en cualquier momento del proyecto sea imprescindible. Y es que no debemos olvidar que, al ser pensado para que aquella solución la utilicen personas, la involucración de dichas personas en el proceso y lo que tienen que decir sobre su experiencia, es mucho. Además no solo nos ayuda a comprender más profundamente sus necesidades, también nos permite detectar más rápidamente errores y mejoras, así como tomar decisiones más fácilmente (o al menos, más fácil de justificar).
Si crees que es momento de aprovechar tu data, ¡ponte manos a la obra con los tips que te hemos dado! Y si necesitas ayuda, ya sabes dónde encontrarnos.