Laura
Según el concepto Social Proof, las personas adaptan sus comportamientos basándose en lo que hacen otras personas, especialmente cuando no están seguras de lo que hacer. Y es cierto que entre dos opciones, la gente escogerá la que esté corroborada socialmente. Y por ello, la gran mayoría de plataformas utilizan a las masas como parte de su estrategia, que aplicarán tanto en la propia UX como en su marketing.
Las personas, como hemos comentado anteriormente, obtienen una validación de lo que hacer respecto a algo de forma mucho más fácil y rápida si se basan en una referencia real. Esto que llamamos influencia, está basado en 6 principios: reciprocidad, escasez, autoridad, consistencia, gusto y consenso.
Si te interesa este tema, te recomendamos el libro ‘Influence: The psychology of persuasion’ de Robert Cialdini.
El "social proof" es especialmente importante en plataformas sociales al desempeñar un papel fundamental: Muchas de las plataformas sociales son sin fines de lucro, por lo que su actividad existe gracias a las donaciones de gente que cree en esa causa. Veamos que pueden conseguir al aplicar social proof en sus proyectos:
1. Testimonios
Comentarios veraces acerca de una persona, producto o servicio. Aquí podemos ver en Linkedin las recomendaciones de compañeros para verificar la experiencia y valía de la persona, cosa que aumenta considerablemente las probabilidades de esa persona de conseguir un empleo, en caso de estar buscando uno.
2. Puntuación y rankings
En este caso podemos ver cómo IMBd basa su actividad en la puntuación de películas y series. Esa puntuación y consecuente ranking ha sido gracias a la participación de la comunidad de IMBd, por lo que el éxito de la plataforma depende en gran medida de su opinión. Quieren dar su valoración, a la vez que utilizar la plataforma para elegir qué película ver, ya que creemos en el criterio de la mayoría.
3. Recomendaciones
Amazon es un artista de esta psicología. Con por ejemplo, su categoría ‘El más vendido’, o su ordenación de las reseñas de mayor puntuación a menor, de modo que las primeras siempre son positivas. Además, da valor a las imágenes que destacan la calidad del producto.
Aquí podemos ver otro ejemplo de su buena práctica: ofrece contenido similar al que está viendo el usuario en base a lo que otros usuarios vieron también.
4. Sentido de comunidad
El hecho de saber que hay más gente como nosotros usando una herramienta o un producto nos hace sentir que formamos parte de ese grupo. Véase el ejemplo de Headspace, que indica el número de personas meditando en ese momento para una incitación al usuario a meditar en aquel momento y unirse al resto, cosa que también mejora la sensación de soledad que puede acompañar al público que necesita en ese momento dicha aplicación.
Change.org utiliza el número de firmas de una petición no solo para contextualizar al usuario, sino para que este quiera formar parte del cambio. Además, el uso de barra de progreso incita a aquella persona a verla finalizada, en este caso aportando con su firma.
5. Escasez
Cuando nos indican “Alta demanda” o “Últimas unidades” están incentivando a tomar la decisión en ese momento, lo cual genera un miedo a perder esa oportunidad. Esta estrategia se ha visto muy criticada a raíz de la mala praxis ejercida por plataformas como Booking, que falseaban esa información con el fin de generar un desespero y que se reservara sin plantearse nada más.
6. Impacto
Aquí, Médicos sin fronteras da soporte a su causa exponiendo una relación directa entre la cantidad de la donación y el impacto que supondría en las comunidades a quienes intentan ayudar.
Recomendación: si la selección por defecto es la opción más escogida, hagámoslo constar, es otra aplicación de social proof que ayudará al usuario a escoger.
También se puede ver el impacto a posteriori, ya que eso da una visión holística de lo que se puede conseguir como comunidad. El Banc de Aliments lo ha hecho con sus cifras del 2022, lo cual demuestra la credibilidad de la plataforma:
7. Referentes
Como decíamos anteriormente, el social proof obedece a los principios de influencia, y es que les influencers se ha apoderado de esta ley y la han hecho suya, aplicando el marketing más puro sobre su comunidad, que tiene tal confianza en elles que lo que dicen y recomiendan, va a misa. Estas figuras digitales son ya parte de la socialité de nuestro país, y es que las cuentas de las más seguidas alcanzan números que muchos canales de televisión hubiesen envidiado hace unos años, por lo que no es de extrañar que sean las famosas de nuestra época digital. Pero no a todas las marcas les sirve llegar a ese tipo de público: en Amnistía internacional, por ejemplo, han hecho uso de la figura de Yoko Ono, figura sumamente conocida y con un público más mayor, para dar a conocer su causa.
8. Ver en redes la participación de otros usuarios
Change.org es una plataforma en línea que permite a las personas iniciar y apoyar peticiones. El éxito de sus campañas dependen directamente de la gente que participa en ellas, por lo que uno de los usos que hace del social proof es fomentar el que firmantes compartan su acción en sus redes, con el fin de hacer llegar esa petición a sus redes: al ser una persona conocida de su red generará la confianza para llevarle a realizar esa misma acción.
Con todo esto, queda claro que la estrategia y la UX van de la mano muy a menudo, ya que ambas tienen una vertiente psicológica que podemos usar para el bien de nuestra audiencia y proporcionarle mejores experiencias en nuestras plataformas.
Si te ha interesado esta ley, estate atento a nuestro blog donde iremos publicando más artículos como este. O si no puedes esperar y quieres ver este tipo de estrategias implementadas en tu plataforma, pídenos un café y buscamos un hueco para hablar.